Capitulo 8: Karibu Kahawa

Últimamente el Gobierno tanzano esta dando mucha importancia a las actividades de sensibilización de la población respecto el SIDA. Se intenta dar información sobre la enfermedad, como prevenirla, y en caso de ser portador, como tratarla. El Presidente es la cara pública de esta sensibilización y para dar ejemplo, se hizo el test para demostrar a la población que “no pasa nada”.

Hace un par de semanas el Ministerio de Salud Tanzano, en particular el departamento regional de Pwani y las diferentes organizaciones colaboradoras en la región (entre las cuales, nosotros) participaron en la organización de una actividad de sensibilización en la capital de la región, Kibaha. La actividad fue montada “a lo grande”, es decir, en un gran descampado, en el que se ensamblaron un par de carpas para los visitantes de la actividad y una carpa central para los VIP, con tarima de parlamentos incluida.

Estas actividades, cuando son organizadas de forma tan formal, llegan a ser un poco aburridas. Las diferentes personalidades suben a la tarima y sueltan el rollo. A veces, también hay gente portadora de VIH que explica públicamente su situación y anima al resto a testearse y a no esconder su enfermedad en caso de ser portador.

Sin embargo en Kibaha paso algo muy divertido que amenizó el inicio de la fiesta. Después de los parlamentos super-rollo de las autoridades tanzanas, se les dio turno a las ONG. Pep, que llevaba preparado un discurso estupendo en swahili vio como le acortaban su tiempo y tuvo que improvisar el discurso sobre la marcha. Aun así, le salió muy bien. A continuación, le tocó el turno a un señor americano de otra ONG colaboradora en la región. Yo creo que el pobre hombre se sintió un poco presionado después de ver lo bien que le había salido el parlamento a Pep. Total, que el hombre subió a la tarima y en un intento de decir “Karibu Kibaha” (= Kibaha seáis bienvenidos), soltó un Karibu Kahawa (=que aproveche el café) que hizo que el público entero se destornillara de risa… Yo me tuve que esconder pq me saltaban las lágrimas de la risa… Fue apoteósico.
Yo creo que esta anécdota va a traspasarse de padres a hijos en la región de Pwani, rollo chiste de lo que hacen los locos de los Wazungu.

Al pobre hombre ya se lo conoce familiarmente como el “Karibu Kahawa”.