Tanzania, mi querida Tanzania… me vas a enseñar aquello que nadie ha logrado enseñarme a ser hasta ahora: me vas a enseñar a ser PACIENTE!
La crónica de esta semana va dedicada a aquellos que (no sin razón) han acabado de los nervios alguna vez cuando han tenido que vérselas con trámites en organismos públicos. Queridos, ya se que mal de mucho consuelo de tontos, pero quizás esta crónica nos haga ver que siempre hay gente que vive peor que nosotros.
Contexto: Tanzania, África.
Tiempo: la historia empieza a finales de agosto y se consolida ayer.
Tema: permiso de residencia para Juan, el compañero de Pep.
Juan llego a Tanzania a finales de Junio. Venía de visita, a pasar lo que le permitía el visado de turista (tres meses) junto a Pep. Los días en África pasan volando. Casi no te das cuenta y de pronto un día dices: o Dios mío, ya hace 2 meses que estoy aquí! En el caso del Juan el pánico surgió a finales de agosto. Que debía hacer, pedir una extensión del visado o irse a Mallorca según lo previsto? Después de grandes charlas con Pep, decidieron que Juan se quedaría un par de meses más. Pero claro, eso quería decir o tramitar un nuevo visado de turista (saliendo del país y volviendo a entrar- y no siempre posible pues los de inmigración a veces les da para no pasar estas trampitas alegremente) o tramitar el permiso de residencia. Pensamos que el proceso con más posibilidades de éxito era el segundo. Hasta el momento la tramitación de la residencia para los expatriados no había sido muy difícil (el acuerdo entre el gobierno y la ONG, el perfil de trabajo, el CV traducido al ingles, un par de documentos acreditativos del trabajo que se realiza en el país, una carta del jefe médico de la región acreditando que la ONG trabaja en la región (RMO), etc…). En el caso de Juan, que durante sus vacaciones nos esta haciendo de técnico informático, arreglando PC, instalando programas, etc… adaptamos los documentos a este perfil profesional. Todo parecía fácil… hasta que entregamos los papeles a la secretaria del estado y se nos denegó el visado. La Mamma (= señora africana que hace 2x2) que regenta la oficina nos explico que la carta que había escrito el RMO no era correcta. Pues bueno, conseguir la nueva carta ha sido la lucha del mes… Llamadas diarias tanto a la Mamma como al RMO. Faxes para arriba y para abajo solicitando la nueva carta. Viajes de Dar a Kibaha (1h de camino) diarios para ir a buscar documentos que nunca eran los correctos. Desesperante… Y los días iban pasando, y la fecha del final del visado de Juan cada día estaba mas cerca. Total, ayer, a la desesperada decidí ir yo misma a Kibaha y no irme de allí a no ser que tuviera la carta necesaria conmigo. A primera hora de la mañana llamamos al RMO que nos dio el nombre de la persona que nos tenia que redactar la carta (digamos que en el último mes habremos tenido como 5 o 6 nombre diferentes). La llamé y le dije que iría a por la carta esa misma mañana, que por favor la tuviera preparada pq nos corría muchísima prisa. Me prometió que la tendría… Evidentemente, cuando llegue a Kibaha la carta no estaba preparada y la chica estaba reunida… Con una sonrisa en la boca y cerrando los puños, le pedí a la Mamma de turno que le dijera a mi contacto que estaba esperándola. La chica salio a los 10 minutos para empezar a redactar la carta. Aquí un pequeño resumen del procedimiento:
a) Buscar un ordenador que este libre (tarea nada fácil, aunque la mayoría de ellos están siendo utilizados para jugar al solitario)
b) Recuperar la plantilla de la carta en cuestión y rellenar los campos necesarios (Juan Antonio se convirtió en Juan Antonia, un pequeño detalle esperemos que sin importancia)
c) Imprimir 5 copias de cada documento (por lo que se debe buscar una impresora con papel que no este siendo utilizada)
d) Ordenar los 3 documentos impresos, es decir, hacer 5 pilas cada una con un documento de cada (tarea harto difícil…)
e) Enviar a una de las chicas a hacer 5 fotocopias del pasaporte de Juan (sin exagerar, tardo mas de 30 minutos para llegar tan solo con 2 copias)
f) Firmar los papeles y ponerles la fecha (no veas tu lo que se puede tardar en hacer esto, mas cuando no se había empezado a hacer mientras la otra hacia fotocopias… noooooo, había que esperar a tenerlo todo para poder firmar!)
g) Poner dos de las copias en sobres para que me los pudiera llevar (esto ya no lo hacia mi contacto, sino otra chica, supongo que la aprendiz, con lo que doblar papeles y escribir direcciones era todo un reto...)
Bueno, total, que al cabo de dos horas yo estaba sin uñas, con los dientes apretados y simulando una sonrisa mientras me salía humo por las orejas… Pero finalmente lo conseguí! Ya tenemos la carta, ya la hemos entregado a la Mama de la secretaria del Estado y hoy, tenemos que ir a buscar la solicitud oficial de residencia (espero que este preparada cuando vaya a buscarla pq sino me dará algo….)
Ya veis, estoy en un curso intensivo de paciencia y mano izquierda. Se que algunos estaréis muy contentos de mis esfuerzos de superación…
