Hace un par de días amaneció con tormenta. El primer día fue una tormenta de 10 minutos. Ayer las tormentas se multiplicaron y hoy no ha parado en todo el día.
Aquí en Tanzania hay dos épocas de lluvias. Una es de mediados de Noviembre a mediados-finales de diciembre (las lluvias cortas, o mvuli en swahili). La otra dura de Marzo a Mayo (lluvias largas o masika).
Yo estaba convencida que lo de lluvias cortas era porque duraban poco, es decir, esperaba tormentas cortas y el sol al cabo de pocos minutos. Hoy me han dicho que no era así, que se les llama lluvias cortas pq el periodo Nov-Dic es mas corto que Marzo-Mayo… Que chasco…
De todas formas, no me quejo. Últimamente pasábamos mucho calor y un poco de agua ya nos va bien. Eso si, los mosquitos abundan!
La semana pasada fuimos a visitar el proyecto que tenemos en Karatu, al norte de Tanzania, cerca del Ngorongoro. Manu e Inés llevan allí más de dos años peleando contra viento y marea para conseguir los objetivos del proyecto. El próximo marzo el proyecto termina, por lo que están al final del proceso de transferencia del proyecto al Ministerio de Salud Tanzano y a los otros actores del distrito.
La visita fue muy interesante. Estuvimos encerrados en reuniones interminables, pero pude ver una parte muy interesante y necesaria de un proyecto de Cooperación, la salida del terreno. Muchas veces cuando se planifica un proyecto de Cooperación uno puede que se olvide de tener en cuenta como va afectar el proyecto a la zona una vez la ONG se haya ido. Así, se debería asegurar que el impacto de la salida de la ONG de la zona de intervención sea mínimo, es decir, que la población local en general y las administraciones que la gestionan noten minimamente que la colaboración con la ONG que hasta ese momento les daba soporte ha acabado.
Manu e Inés nos explicaron como lo han hecho ellos y yo, aunque aun me duele la cabeza de la cantidad de información recibida, he aprendido un montón.
Teatro de sensibilizacion en el mercado semanal de Karatu
Las bicicletas multiuso
Después de tanta reunión, el sábado decidí que necesitaba descansar y para hacerlo me fui con las chicas de Ingenieria sin Fronteras al Lago Manyara. Y aquí viene la sorpresa… Señores y señoras, Anita se fue a “descansar” al Lago Manyara haciendo una excursión en bicicleta de 4 horas… Y la bici no era precisamente una mountain bike, no… era un trozo de hierro que pesaba una tonelada y al que no le funcionaban los frenos. Aterrice mas de una vez, tengo que reconocerlo… Dios mío, aun no puedo ni moverme.
Los "hierros"
Lucia y los pelicanos
Manyara muy bonito, entorno perfecto a los pies de Mto wa Mbu (pueblo llamado Río de mosquitos, me pregunto por que…). Acabamos con una comilona tradicional cocinada por una de las Mamas del pueblo.
Al día siguiente vuelta a Dar. Vuelo desde Arusha via Kilimanjaro y Zanzíbar. Total, una pequeña vuelta al país tanzano para acabar de consumir las pocas baterías que me quedaban.
Besos a tod@s
Anna
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